BIOLOGÍA DEL ENAMORAMIENTO: Deseo, atracción, amor y apego

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La fase de enamoramiento dicen los estudios que dura aproximadamente 2 años, las hormonas vuelven a su sitio y las cosas se van calmando, pero ¿qué sucede cuando nos enamoramos? El enamoramiento es una parte del fenómeno del amor, se diferencia en que en el enamoramiento hay una pérdida de la perspectiva sobre la otra persona de la cual se está enamorada, y ¿qué provoca esta experiencia distorsionada?, las hormonas y los neurotransmisores son los encargados del dopaje sexual siendo los principales responsables del comportamiento resultante de la atracción y el enamoramiento.

La química del cuerpo domina nuestras experiencias emocionales.

En los amantes encontramos por un lado Deseo y Atracción que está influenciado por las feromonas sustancias químicas volátiles que actúan como señales, comunes con los animales y percibidas por el olfato provocando acercamiento sexual. Los estrógenos y la testosterona son hormonas sexuales encargadas de hacer que se desee a ese alguien especial. La adrenalina estimula los reflejos y es la responsable de que se produzcan los movimientos y posturas que se adoptan cuando se quiere gustar o llamar la atención.

Durante el proceso de ir conociendo a la persona se va dando una atracción más profunda, y eso desemboca en sensaciones placenteras que llevan a experimentar una especie de electricidad que invade la piel al sentir la presencia de la otra persona, cuestión que provoca la liberación de dopamina, neurotransmisor fundamental para la experiencia del placer, regula motivaciones y deseos, y hace que las personas repitan conductas que les proporcionan bienestar rechazando las que resultan desagradables. La dopamina da paso a la feniletilamina, la encargada de esa placentera sensación de estar flotando en una especie de nube. Algunos estudios como los realizados por el psiquiatra Donald F. Klein, muestra que los efectos de este compuesto químico pueden durar entre 3 y 4 años en el cerebro, la misma duración que tiene la pasión.

Norepinefrina o noradrenalina, es otro neurotransmisor que induce euforia y excita el cuerpo. Los efectos asociados son baja presión arterial y respiraciones más profundas, provocando que el corazón se salga del pecho, rubor y sudoración en la palma de las manos.

También en los amantes encontramos Amor y Apego, los encargados de los  sentimientos más profundos e intensos de afecto y amor. Aquí juega un papel fundamental la oxitocina, hormona responsable del vínculo, de crear apego y cercanía con la pareja. Es la misma hormona que se encarga de las contracciones en el parto, juega un papel fundamental en el orgasmo y en el reconocimiento de las relaciones sociales. También se cree que es la responsable de la monogamia. 

La vasopresina es otra de las hormonas implicadas en la alquimia del amor, es un compuesto que tiene relación con la fidelidad, en un estudio científico publicado en la revista ‘Muy Interesante’ encontraron  que la supresión de la misma en ratones llevó a los machos a buscar nuevas hembras. La serotonina mejor conocida como la hormona de la felicidad es la encargada de mantener la pasión bajo control. Es mantenedora de un estado de ánimo óptimo y promueve sensaciones de bienestar, optimismo y sociabilidad. Reduce las emociones de ira y la agresividad. Con el tiempo, el cuerpo se acostumbra a su efecto y este se atenúa, provocando en el organismo la necesidad de más cantidad para sentirse bien. Esto puede dar pie al desgaste en las relaciones y a la pérdida de intensidad en los sentimientos. 

Para terminar la fórmula química del enamoramiento, podemos concluir con la acetilona, hormona que provoca el celo en los animales. El endovalium, encargada de la liberación de la imaginación y provoca fantasear, y las endorfinas encargadas de dar respuesta a múltiples sensaciones, entre las que se encuentran el dolor y el estrés, pero también el placer y el apetito sexual.

La fase de enamoramiento dicen los estudios que dura aproximadamente 2 años, las hormonas vuelven a su sitio y las cosas se van calmando, esa sensación de euforia hacia la otra persona se va disipando, pero eso no significa que se deje de estar enamorada, es una etapa más dentro del amor.

Según Erich Fromm, el amor requiere de esfuerzo y de conocimiento, tanto de una mismo como de la otra persona. También es un intercambio de vivencias, de cuerpos, de intimidad, de fluidos y mucho más. Es una virtud que desarrolla nuestro afecto, bondad y compasión. 

Amar es un camino de autoconocimiento y una vía de crecimiento.

Si quieres profundizar en la mecánica del amor y conocer tips que te alejen de lo que no es amor, ve al post: https://www.vanesafalcon.com/11-tips-para-reconocer-un-amor-toxico/

Si has experimentado la biología del enamoramiento y te gustaría compartirlo, déjame tu comentario y te leo con mucho gusto.

Y recordad, el amor se vive sin miedo, el enamoramiento con euforia y la convivencia con ternura y cuidados. Disfrutad del amor y del dopaje sexual.

Imagen: Pexel

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Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. lawebde8

    Un maravilloso cóctel el que describes en este interesantísimo artículo. Es increíble como nuestras vivencias amorosas se traducen en pura química para que nuestro cuerpo lo entienda. Enhorabuena por este precioso post

    1. Vanesa Falcón

      Gracias por compartir tu opinión. Me alegra leer que te ha resultado interesante el artículo. Somos mente, cuerpo, emociones, sensaciones, química y mucho más. La experiencia amorosa se nutre de todos estos componentes, ser conscientes de ello nos ayuda a vivir las relaciones con mayor calidad.

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